martes, 2 de agosto de 2011

Inquieta...






Me encontraba pensando sentada ni siquiera se donde...

pensando 1000 cosas, hasta que apareció algo que de pronto me perturbo el pensamiento... ya no podía concentrarme...

no podía concentrarme en mi lapsus mental...

alguien se sentó a mi lado... ni siquiera vi cuando...

me di cuenta que ocupaba allí ese espacio porque de repente su seductor olor llego a mi nariz...

y mire de reojo...

ni siquiera era capaz de mirarlo a los ojos...

me producía una sensación que me hacia morderme los labios...

sentía un escalofrió recorrer mi cuerpo desde abajo hacia arriba y desde arriba hacia abajo...

y seguía sin mirarlo...

solo de reojo...


Empecé a sentirme ansiosa e inquieta...

y de pronto él decidió recostar su cabeza en mis piernas...

y tratar de descansar... o en realidad no se lo que quería...

pero eso me puso mas nerviosa...

y seguía mirando nerviosa...

y mordiéndome los labios con cada vez mas fuerza...

y el escalofrío ya me hacia sudar...

hasta que mis manos decidieron no hacerle mas caso a mi maldito pensamiento...

y no pude evitar tocar ese cuerpo que me tentaba...

hasta mi maldito pensamiento se sentía a gusto...


Con algo de timidez, mis manos empezaron a recorrer lo mas cercano a mi...

era una superficie suave y con muchas irregularidades...

era divertido... y emocionante de sentir...

mis dedos trataban de recorrer toda la superficie...

y sus alrededores...

el pelo, el cuello (muy especifícamele el esternocleidomastoideo que me parece de los musculos mas sexys de un hombre)

pero este fue después, porque la oreja, que fue lo primero que decidí sentir, estaba.... mmmm... deliciosa...

y sentía ganas de morderla.... de probarla.....

pero me seguía mordiendo los labios...

entonces decidí explorar mas partes cercanas a ella...

el esternocleidomastoideo me seguía produciendo cosquillitas...

y recorrí todo el cuello con mis dedos, uno por uno hasta que sintiera un suave hormigueo en cada uno....

y llegue a otro sitio... que no solo me gustaba a mi...

sino también a él, que en ese momento era la fuente de mi deseo...

un huequito que se forma en la mitad de la parte posterior del cuello donde se sienten dos tendones que lo delimitan....

supe que a él también le gustaba por las expresiones en su cara...

que lo único que hacían eran invitarme a explorar más sitios de ese cuerpo que me tentaba....

y porque después de que decidí regresar a la oreja, me tomo mi mano con su mano...

y la regresó a este sitio nuevamente....

y entonces el escalofrió aumentó.... porque ya se sintió su interés por mi deseo...

ahora necesitaba mas aire, porque ya no me alcanzaba... necesitaba respirar con mas fuerza... y tenia un calor inmenso...

un calor inmenso...

pero seguí recorriendo ese lugar... y miraba de reojo mientras me mordía los labios... que ya los tenía del color de mi sangre de lo fuerte que lo hacia...

y entonces descubrí otro lugar que mis manos no pudieron evitar sentir...

era cerca al pecho, pero resaltaba demasiado y me provocaba tocarlo...

era la clavícula... ese hueso tan sexy... que sobresale en el pecho... y que incita morderlo...

pero debía limitarme a disfrutarlo con mis manos...

entre más lo tocaba, con mas fuerza necesitaba sentirlo...

y entonces necesitaba tocar mas....

sentir ese suave hormigueo en la yema de mis dedos que me hacia respirar fuerte y morderme los labios con cada vez mas violencia....


Así que decidí introducir mi manos más adentro de la camisa...

y me excitaba pensar que era un área prohibida...

porque además había mas personas a nuestro alrededor...

pero mis manos no me hacían caso... y entonces no intente detenerlas...

cada vez mis manos intentaban sentir nuevas superficies... pero la camisa lo impedía...

solo quería arrancarla, romperla y arrojarla lejos... no me gusto que me impidiera sentir esa fuente de emoción...

entonces ante el hecho de no poder deshacerse de ella, mi mano entre tímida y agresiva decidió tratar de ingresar por otra parte...

y entonces mire hacia donde iba...

mientras miraba la expresión en la cara de ese ser que me iba a enloquecer...

y descubrieron mis ojos otra tentación...

y mi mano no lo dudo un segundo...


Así que decidí (ya bajo mi propio consentimiento) deslizar mi mano un poco dentro del pantalón...

y sentí ese hueso... incomparable... esa forma...

que me hizo respirar más hondo de lo normal...

y sentir de nuevo esa oleada de calor recorriendo mi cuerpo...

solo me daban ganas de morderlo y de besarlo... pero no podía.... por el carácter publico de la situación...

así que me conforme con seguir sintiendo mis dedos adormecidos por la inmensidad de esas superficies mágicas...

they were totally charming...

totally...